EL PÁNICO AL “CORRALITO” DISPARA LA VENTA DE CAJAS FUERTES.

Fabricantes y establecimientos minoristas han incrementado las ventas de cajas fuertes de seguridad a particulares en un 20%

“Desde que se habla de Bankia, el número de consultas de gente que quiere una caja fuerte en el domicilio particular, así como las ventas de este producto se ha multiplicado por cuatro”. Lo dice Jordi Figueras, responsable de un establecimiento de Barcelona especializado en seguridad, Bucofigrup, que estimula a sus clientes con un cartel que cuelga de la fachada en el que se afirma que tener una caja fuerte es “ahora una necesidad”.

Figueras y también sus colegas Ramón Saladrigas, de la firma Fichet en la calle Caspe, Carlos Rodríguez, de un establecimiento del barrio de Sagrada Familia y Josep Prats, de la casa Bulldog, en el barrio del Clot, afirman que están vendiendo más cajas y que explican sus clientes que las quieren para guardar en casa el dinero que ahora tienen en el banco.

“La gente que tiene dinero está asustada”, resume Figueras. “Tanto miedo ha hecho crecer hasta un 20% la venta de cajas”, coinciden a decir todos los profesionales consultados por esta publicación. No sólo lo dicen los minoristas, Miquel Ollé, director comercial de Arcas Ollé – una empresa de la comarca de l’Anoia dedicada al negocio de la seguridad-, afirma que “desde que ha llegado la psicosis de la crisis bancaria hemos tenido un incremento de la demanda”. Según Ollé, junio es un buen mes porque mucha gente se decide a comprar una caja antes de salir de vacaciones, “pero abril o mayo habitualmente no lo son y este año, si”.

Ramón Saladrigas recuerda que no es la primera vez que ha habido una crisis similar y un incremento de ventas. Recomienda hacer una inversión de entre 800 y 1000 euros por una caja con garantías.

FUENTE: Diario El Punt Avui, lunes 4 de junio de 2012